Esas circunstancias en cierto modo inspiraron la película que nos ocupa aunque dándole a la organización secreta un tinte siniestro. Pedro Olea en una carta particular que me remitió en aquel tiempo consideraba La casa sin fronteras su único filme fantástico ya que El bosque del lobo era de corte realista.
Para muchos La casa sin fronteras era y es su mejor película aunque no haya tenido el éxito y el renombre de El bosque del lobo. Quien suscribe siendo admirador de ésta última película comparte dicha aseveración. Una de las mejores del género en España aunque en este caso sus rivales le han dejado el listón demasiado bajo para esforzarse en superarlos requiriendo un mínimo esfuerzo.

La acción se inicia en la estación de tren de Bilbao Abando, una estación que he pisado numerosas veces y me es completamente familiar. Lo terrorífico del filme de Olea es que ambienta la trama en un ambiente muy conocido y no en imaginarias Transilvanias copiando estereotipos extranjeros, generalmente anglosajones.
Eso nos produce la sensación de que el terror no es algo lejano, imaginario, sino que es algo cotidiano que puede aparecer de improviso en nuestra vida normal. La amenaza no procede de monstruos peludos sino de gente normal que te puede apoyar, dar trabajo pero a cambio de una obediencia ciega. Una sociedad llamada La Casa sin Fronteras, que algunos relacionan con el Opus, otros con logias masónicas, sectas religiosas o aficionados al fantaterror que se suelen comportar de la misma forma.
El elemento perturbador puede ser real, no imaginario. Nada que ver con gente disfrazada que generalmente provocan hilaridad y cachondeo.
Un joven (Toni Isbert) llega a Bilbao, busca una pensión triste y mugrienta (en Madrid y Barcelona yo las encontré mucho peores que la que aparece en esta película) para vivir y buscar su primer empleo, encuentra por fin un "protector" (José Orjas) quien le consigue un trabajo extraño y misterioso.
Los actores están excelentes como el desconcertado Toni Isbert, la etérea musa Geraldine Chaplin y los inquietantes Viveca Lindford y José Orjas. Rostros típicos del cine español de la época aparecerán para darle un aire familiar a la trama que aún resulta más inquietante.
Un clima excelente con la maravillosa fotografía de Luis Cuadrado, uno de los mejores, sino el mejor, director de fotografía del cine español. Una película que aún hoy resulta inquietante y que no ha envejecido en absoluto.

Salvador Sáinz

LA CASA SIN FRONTERAS Dirigido por Pedro Olea, 1972 ESPAÑA Largometraje Espectadores: 162.378 Recaudación: 36.679,26 € Productoras: AMBOTO, P.C., SL Intérpretes: Geraldine Chaplin, Toni Isbert, Viveca Lindfors, Jose Orjas, Patty Seppard, Luis Peña, Luis Ciges, Maria Arias, Eusebio Poncela, Jesus Fernandez, Margarita Robles, Charly Bravo, William Layton, Jose Franco
Guión: JUAN ANTONIO OLEA, PEDRO PORTO Argumento: CUENTO DE JOSE AGUSTIN "LLUVIA" Director de fotografía: LUIS CUADRADO Música: CARMELO BERNAOLA Montador: Jose Antonio Rojo Género: Drama 35 milímetros. Color: Eastmancolor. Panorámico. Duración: 92 minutos Estrenos: 02-10-1972 Barcelona: Alexandra 03-05-1973 Madrid: Amaya Empresa distribuidora: FILMAX S.A.