Muchos compañeros creen que las buenas películas ya están hechas y que las nuevas son siempre morralla. Yo nunca he creído eso, siempre se ruedan y se rodarán obras maestras, grandes películas, películas discretas, mediocres, malas y los bodrios de rigor. La invención de Hugo es para mí una obra maestra, de las mejores de Martin Scorsese. Se trata de una mirada adolescente al mundo de la magia, los sueños, la ilusión. Ese espléndido decorado de una estación parisina es ya un sueño, como esa gran maquinaria de relojes accionada por nuestro joven protagonista Hugo Cabret (Asa Butterfield) y en medio un genio olvidado, el gran Georges Méliès (espléndido Ben Kingsley, un actor todoterreno fabuloso y entrañable).
El mundo del cine a veces, en realidad muchas veces, es inhumano y cruel. Quien arrasaba las taquillas en sus primeros años de existencia, el visionario que supo ver que el cine era un gran medio para contar historias fabulosas, mágicas aventuras, tras la primera guerra mundial se le da por muerto y se le arrincona. Un drama que miles de figuras han vivido en sus carnes incluso en la actualidad. Recordemos la imagen de una Nadiuska, ex musa de la transición, vagabundeando por nuestras calles. Son los juguetes rotos del cine.
Pero la película de Scorsese nos habla de la justicia, de la reivindicación, la rehabilitación, la segunda oportunidad. Está el personaje del gran Christopher Lee, quien para mí es todo un ídolo. Ya soy sesentón, cuando era niño iba al cine y le veía en múltiples papeles y en la actualidad aún me lo encuentro en las nuevas producciones viviendo una vejez honorable que muchos enviarían.
Lee interpreta esta vez al Sr. Labisse, un librero que busca hogar a los libros de su biblioteca para que llenen de ilusión y de sueños a sus nuevos propietarios. Un personaje entrañable y emotivo.
Están, como no, todas esas escenas en las que Scorsese revive la magia del gran mago del cine, Georges Méliès, aquellas fantasías que un cinéfilo empedernido e ilusionado trata de recuperar del olvido, buscando en desvanes, colecciones particulares, graneros, garajes latas de películas que han caído en el olvido y las recupera para vuelvan a la vida, para seducirnos con toda su fantasía y sus ganas de vivir.
La invención de Hugo es una fantasía muy bella de ver, un nuevo clásico que seducirá generación tras generación a todo ese público que amando el cine ama sobretodo la vida.

Salvador Sáinz

LA INVENCION DE HUGO. Título original: Hugo. AKA: The invention of Hugo Cabret. Dirección: Martin Scorsese. País: USA. Año: 2011. Duración: 128 min. Género: Aventuras, fantástico. Interpretación: Asa Butterfield (Hugo Cabret), Chloë Grace Moretz (Isabelle), Ben Kingsley (Georges Méliès), Sacha Baron Cohen (inspector de estación), Jude Law (padre de Hugo), Christopher Lee (Sr. Labisse), Richard Griffiths (Sr. Frick), Ray Winstone (tío Claude), Emily Mortimer (Lisette), Frances de la Tour (Sra. Emilie). Guion: John Logan; basado en el libro “La invención de Hugo Cabret”, de Brian Selznick. Producción: Johnny Depp, Tim Headington, Graham King y Martin Scorsese. Música: Howard Shore. Fotografía: Robert Richardson. Montaje: Thelma Schoonmaker. Diseño de producción: Dante Ferretti. Vestuario: Sandy Powell.Distribuidora: Paramount Pictures Spain. Estreno en USA: 23 Noviembre 2011. Estreno en España: 24 Febrero 2012. Calificación por edades: Apta para todos los públicos.