Sara sigue amando a Pepe Tous
Sara Montiel, Antonia, para quienes la conocemos desde hace muchos años - y para los que quieran tirarse el farol de que lo saben todo: María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Aurelia Esther Dolores, y de apellidos Abad Fernández -, ha estadio en Palma invitada por el programa de IB3 Fer disabte, compartiendo plató con dos buenos amigos suyos, Maruja García Nicolau y su marido Martín Mora..
Estuvimos hablando con Sara ayer. Es una mujer que, como entrevistada, da juego hasta el peor entrevistador. Su mente es lúcida, por lo que sin el menor esfuerzo rescata del pasado historias y recuerdos. Por ello se puede pasar una grata velada con ella.
Antonia vive en su piso de Madrid, el que, según se dijo, quería vender, para lo que se hizo un video-venta en plan casero, a través del cual ella, a su manera, ofrecía el producto. "Pero la casa ya no se vende. La casa se queda para mis hijos cuando yo me muera. Es lo mejor"
Por cierto, cuenta que su hijo Zeus está haciendo la maleta para irse a México, a gravar un disco y a hacer una serie de actuaciones. "No se cuanto tiempo se quedará, pero será bastante. Le quieren allí para el disco y para que haga galas. México, donde yo hice mucho años en mi juventud, es un país que da muchas oportunidades". Y en cuanto a Thaís, "que es historiadora", dice que está trabajando " en el Discovery Chanel, como guionista", y que las cosas le van también muy bien. Y en cuanto a ella, "… pues yo sigo trabajando. Pronto viajo a Barcelona para hacer unas galas, unas presentaciones. ¿Que de dónde saco tanta vitalidad y fuerza…? Siempre he tenido mucho de las dos cosas".
Pese a que lo largo de su vida ha estado casada tres veces y ha tenido numerosos pretendientes, Pepe Tous sigue estando en su corazón. "Ya ves. 20 años hará en agosto que murió. ¡Cómo pasa el tiempo! 20 años. Y no le he olvidado, ni le olvidaré nunca. Era un hombre maravilloso. Quienes lo conocieron saben que es así, y quienes no, se quedaron sin conocer a un gran hombre. Y es que Pepe era mucho Pepe".
Y por Pepe, y porque sus cenizas reposan en el fondo del mar de la bahía de Palma, "y porque aquí he vivido muchos años, me han pasado cosas muy bonitas y también he dejado muchas cosas, sigo acordándome mucho de vuestra isla, a la que vuelvo a nada que puedo, cosa que últimamente no son las veces que quisiera"
Naturalmente, ya que hablamos con ella, aprovechamos la ocasión para que nos cuente como está el pleito con su ex administrador a quien denunció por apropiación indebida de bienes. "Pues ahí sigue, en manos de la Justicia, esperando. Todo asciende a unos tres mil quinientos millones de las antiguas pesetas, o lo que es lo mismo: a todo nuestro patrimonio, el que nos dejó Pepe y el mío. Pero yo confío en la Justicia". Pues…¡Jo! Ahora el administrador... y hace unos años, bastantes, un criado que les quitó dos relojes y una sortija. "¡Vaya que si me acuerdo! Aunque tanto Pepe como yo le perdonamos, terminó en la cárcel". Por eso tal vez ahora, desde hace unos años, vive solo con su fiel Ana, "que es una mujer estupenda".
No se si lo sabrán, seguramente sí, pero Sara fue pionera en cuanto a trabajar en Hollywood. Sí. De sus 57 películas, tres las hizo en Hollywood -a ver si nos acordamos: Veracruz, Serenata, que en España se tituló Dos pasiones y un amor, y Yuma- donde tuvo ocasión de trabajar con actores de la talla de Gary Cooper, Burt Lancaster, Joan Fontaine, Mario Lanza, Vincent Price, Charles Bronson…Y ya decimos, eso cuando Hollywood era poco menos que el sueño impensable de cualquier actor que no hubiera nacido en Estados Unidos. "Así fue. Y 56 años después, llegó el segundo, Antonio Banderas, y luego Penélope…"
Por cierto, Sara, que pudo haberse hecho de oro aceptado el contrato que le ofrecía la Columbia, lo rechazó porque este solo le permitía aceptar papeles de mujer hispana, a lo cual se negó.